Simpática, extrovertida y, alomejor por ser psicóloga, con una gran empatía. Eva Molleja es una psicóloga deportiva especializada en el mundo del deporte, dónde cuenta con una amplia experiencia que la ha llevado por mundos tan distintos como el del motor, el golf, el triatlón o la hípica. En esta entrevista reflexiona sobre el papel de la psicología deportiva y del peso que tiene en el rendimiento del deportista.
Para quién no lo conozca, ¿Cómo definirías la tarea que realiza un psicólogo deportivo?
El psicólogo deportivo tiene dos grandes objetivos: optimizar el rendimiento del deportista y resolver problemáticas deportivas. Para conseguirlo trabaja asesorando a nivel psicológico con sesiones que varían de periodicidad y del lugar dónde se realizan en función de varios factores.
¿De qué depende?
Depende del momento de la temporada en el que se está, del presupuesto económico, del tipo de deporte que se practica y de las necesidades que se tienen como deportista. Hay gente que la ves una vez en quince días y gente que la ves dos veces por semana.
¿Cuánto afecta el aspecto psicológico al rendimiento de un deportista?
Muchísimo. Un deportista es una persona y todas las personas tenemos emociones, pensamientos, reacciones,… Y, por tanto, es un pilar tan importante como la técnica o la preparación física.
¿Es tan importante si lo comparamos con otros factores?
En el alto nivel es tan importante como el entrenamiento técnico o físico. Evidentemente, hay deportes que por su duración, el aspecto psicológico acaba teniendo una gran importancia. Es decir, en un deporte que dura 5 horas es mucho más fácil que el aspecto psicológico influya que en un deporte en el que la prueba dura un minuto.
Has trabajado con deportistas de formas individual y con equipos. ¿Qué diferencias hay?
Es muy distinto. En el caso del equipo sobre todo tienes que trabajar la comunicación grupal, los objetivos comunes y hacer mucha faena de asesoramiento al entrenador. Lo más importante es que la comunicación sea fácil y que estén motivados por lo mismo. En cambio, en los deportes individuales tienes que trabajar a nivel emocional, en aspectos de concentración, de ajustar la tensión, etc.
¿Crees que la psicología está suficientemente valorada en el mundo del deporte?
Aún no está bien valorada. Se piensa que sólo debe estar ahí para resolver problemas y que sólo tiene sentido en el deporte de élite, y no es cierto. Aún hay personas, en muchos casos entrenadores, que te ven como una persona que invade su ámbito de trabajo.
Estamos viendo un gran aumento de la gente que corre carreras de larga distancia, de trailrunning y ultratrailrunning. ¿Es necesaria una buena preparación psicológica para afrontar carreras como estas?
Sí, si te dedicas a competir y no tienes cierta preparación te será muy difícil alcanzar tus objetivos. Puede ser que termines frustrándote y que dejes de disfrutar de una cosa que, en teoría, la haces porque te gusta.
¿Hasta qué punto puede afectarte en una carrera el hecho de ser frágil mentalmente?
Puede hacer que no rindas al nivel de tu potencial, es decir, que tengas mucho más nivel del que finalmente demuestras. Por otra parte, también puede afectarte emocionalmente ya que cuando tú mismo no te animas, no te motivas, no haces el esfuerzo de sacar fuerzas de dónde sea… haces que tu rendimiento baje.